La castidad
La castidad
Es vivir la sexualidad según el
proyecto de Dios y tener en el corazón un amor grande que nos haga mirar las
cosas y a las personas con la mirada pura de Dios. San Pablo nos habla también
de la falta de castidad. Consiste en cualquier comportamiento, pensamiento o
deseo que ofenda a la santidad y belleza de nuestro cuerpo. Son pensamientos,
palabras, acciones, lecturas que ofuscan la pureza del corazón. La castidad
evangélica es para todos. Hace capaces de amar de modo completo y santo, de
dominar nuestro cuerpo, el corazón y la mente. Sin Luz y sin Gracia, el hombre
se genera disgustos, desprecio de sí, sufre insatisfacción, ira y anula la
conciencia.
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